lunes, 26 de octubre de 2009

EL MAESTRO DIO SU CLASE MAGISTRAL


El bibliotecario, escritor y maestro Carlos Lapeña Morón se acercó al Centro Cívico durante Max Cultura 2009 para contar sus experiencias a los niños de 5º y 6º y a los integrantes del club de lectura. Niños y adultos habían leído su libro El Maestro
Los niños, expresaron su interés en cómo le habían surgido las ideas para su libro.
Carlos hizo un repaso de su vida en Pinto y en Parla. Comentó su experiencia como escritor y las dificultades que encuentra para terminar una obra y luego para publicarla. Contó varios cuentos cortísimos e hizo participar a los niños. Fue una experiencia muy gratificante.

Siddhartha


UNA LECTURA EVOLUTIVA

En el bicentenario de la obra más importante de Darwin, no cabe sino hacer un esfuerzo, desde el club de lectura, por comprender las profundas implicaciones a todos los niveles de la vida, de la formulación de una teoría que cambió, para siempre, la concepción de nosotros mismos y de aquello que nos rodea. Aceptando este ejercicio de comprensión, me he propuesto el más difícil todavía, hacer una lectura evolutiva de un libro sobre espiritualidad.

Entre la amplia gama de contenidos profundamente humanos que trata Siddharta, quizás sea, el valor de las imperfecciones humanas, la que pueda erigirse como hilo conductor de toda la obra. Es la búsqueda de la perfección el detonante que hace al protagonista iniciar su viaje vital a través de los laberínticos caminos de la espiritualidad, la religiosidad, los negocios, el amor y el sexo. En todas esas experiencias encontramos un esquema parecido: Atracción por la aparente excelencia de tales actividades, puesta en práctica y pericia, rozando la perfección, en su praxis y desengaño al comprobar que la perfección no es la fuente de la felicidad. La moraleja final está servida: La felicidad no se encuentra en la perfección. Nuestro protagonista solamente alcanza la felicidad cuando acepta sus imperfecciones y firma la paz con las del mundo.

La evolución, postulada por Darwin, nos hace víctimas de los mismos principios, somos, permítanme el símil, una casa reformada, vaya usted a saber cuantas veces, durante más de 3500 millones de años. Esto nos hace animales esencialmente imperfectos que, sin embargo, muestran una gran eficacia en según que empresas, y aun somos capaces de sorprendernos a nosotros mismos. Hay numerosas pruebas de nuestra imperfección debidas a nuestro pasado evolutivo: nuestros ojos y su punto ciego debido a que el haz de neuronas que transmiten las señales luminosas al cerebro, se encuentra en la parte contraria a la que un diseñador inteligente la habría puesto; el hipo, molesto problema relacionado con nuestro pasado como anfibios, y el riesgo de atragantamiento, como resultado de nuestro desarrollo del órgano que nos permite la capacidad de hablar.
Siddharta ataca frontalmente a las palabras, dice que son un medio de comunicación útil pero incompleto, que no describe la verdadera esencia de las cosas. La evolución nos enseña que el órgano que nos sirve para articular las palabras es también imperfecto, y esta imperfección nos puede costar la vida. A pesar de ello los poetas buscan la belleza y perfección en las palabras, y los lectores buscamos un rinconcito de felicidad en ellas.

Tanto la evolución como Siddharta llegan a la misma conclusión: somos esencialmente imperfectos, tan sólo nos queda aceptarlo y ser felices.

Ernesto Duque Pont


Si abundaran los Siddharthas habría menos hambre y menos contaminación ambiental en el mundo y las relaciones de pareja estarían menos condicionadas por cuestiones económicas, familiares o religiosas y quizás, todos seríamos más felices.
Francisco

Hermann Hesse. De joven realizó grandes viajes a la India.
Los problemas que tuvo por oponerse a la Gran Guerra lo llevaron a emigrar a Suiza y a adquirir su nacionalidad

TERROR

Durante Max Cultura 2009 el Club de Lectura puso en escena Relatos de Terror de Edgar Allan Poe. El corazón delator, El barril de amontillado y El retrato oval cobraron vida en las voces de Juan, Sagrario, Felisa, Inma, Trini y Francisco. La adaptación de los textos y la dirección estuvo a cargo de Ernesto. Gustavo se ocupó de la música y de los efectos de sonido. Otros integrantes del club colaboraron en la escenografía y en la realización de flores de papel que se entregaron a los asistentes.

TERROR EN EL CEMENTERIO

CALAVERAS MORTECINAS
DIENTES Y CRUJIR DE HUESOS
HEDOR DE TUMBAS ABIERTAS
ANOCHECERES SINIESTROS

FUEGOS FATUOS ENTRE BRUMAS
EXHALAN DEL CEMENTERIO
DESPOJOS, QUEJAS, ESPANTO
AIRES CARGADOS DE MIEDO

ÁNIMAS DE LOS DIFUNTOS
QUE MORAN ENTRE LAMENTOS
GRAVITAN EN LOS SEPULCROS
EN EL SUEÑO DE LOS MUERTOS

ENCUENTRO DE CLUBES DE LECTURA


Un año más, como viene siendo, se han reunido los clubes de lectura de la provincia, para homenajear a un escritor y a la vez tener contacto entre ellos.
Experiencia cada vez más enriquecedora, con una gran aceptación. Prueba de ello es ver como cada año el número de personas que componen dichos clubes es más numeroso.
Y ahora, pasemos a hablar del encuentro de este año, que ha sido el día 3 de junio en la población de Los Navalmorales.
El libro referencia para este encuentro ha sido El Sanador de Caballos, escrito por Gonzalo Giner y ambientado en Toledo en el siglo XII. El libro relata las peripecias de un veterinario en la edad media. Es muy ameno e interesante.
Nuestra convivencia durante este día fue positiva, nos reunimos alrededor de 600 personas. Tanto como la organización como la atención que nos dedicaron fueron perfectas.
En primer lugar tuvimos el encuentro con el autor, después de analizar el libro y de las correspondientes preguntas por parte de las lectoras, nos deleitaron con una pequeña obra, El Sexo Débil, a cargo del grupo de teatro Altea.
Una vez terminada esta actividad, nos dirigimos a conocer parte de esta población, visitando su iglesia que data del siglo XVII y es de estilo renacentista, la Capilla del Cristo de la Fuente, y varios edificios de interés que nos encontramos en nuestro agradable paseo.
A continuación, pasamos a la firma del libro, que nos dio la oportunidad de charlar brevemente (pues éramos muchas personas) con el escritor Gonzalo Giner.
Y por último, como broche a este estupendo día, cenamos un menú exquisito en un ambiente muy agradable.
Berta

GUSTILLO POR EL ESCENARIO


El Club de lectura de Añover de Tajo, junto a numerosos vecinos, ha representado la obra infantil El Secuestro de la bibliotecaria. Fueron necesarios muchos ensayos durante el mes de julio, pero a pesar del calor, lo logramos. Los integrantes del club que con escasa o nula experiencia teatral se han animado y han conseguido un éxito de risas y aplausos. El vídeo está disponible en youtube.com.

EN TIEMPO DE PRODIGIOS


UNA SOPITA LIGERA


Una novela, 508 páginas y dos historias. Entretiene pero no llena. Insulsa, sin “grasa”, light, fácil de digerir. Para otros, simplemente un tostón. Sin embargo, hubo quienes se identificaron y disfrutaron al compartir el dolor de la protagonista por la pérdida de su madre.

Cecilia, la protagonista, recuerda a su madre y por otro lado Silvio le cuenta su vida a Cecilia. Dos historias sin conexión, apenas que las une la memoria.
El dolor que siente Cecilia por la muerte de su madre a causa de un cáncer afectó a los lectores que habían pasado por una experiencia similar. La mayoría se identificó con el personaje y valoró positivamente la experiencia de revivirla. Otros no les agradó y prefirieron saltarse esos capítulos. Los afortunados que no han sufrido una pérdida semejante no se sintieron conmovidos con la historia.
La vida de Silvio, contada a Cecilia por el propio anciano, recuerda las numerosas películas que utilizan ese recurso para volver al pasado. No sólo por esto, el libro trajo a la memoria a más de un telefilm de Antena 3.
Pero lo mejor de la novela es una pequeña y sorpresiva historia secundaria de la que no se darán más detalles.
Es un libro fácil de leer y con un uso correcto de la lengua. Pero falla en la construcción de los personajes masculinos que piensan y hablan de forma poco masculina.
Las situaciones son muy forzadas y poco creíbles. Eso demuestra que para ser un buen escritor no es suficiente con saber escribir bien.
En Tiempo de Prodigios se lee desde la distancia de estar contemplando una historia que se sabe inventada. El lector no se sumerge en el mundo imaginario. Excepto claro está, de los que por experiencia personal han sufrido el dolor de Cecilia como propio y han revivido su historia .

Marta Rivera de la Cruz es licenciada en Ciencias de la Información. En tiempos de prodigios es su cuarta novela y fue finalista del Premio Planeta 2006.